Socialismo y deporte: otra aproximación necesaria para cualquier coyuntura social

Breves aproximaciones necesarias para darle un piense funcional a nuestro gremio deportivo (o no)

¿Que es el socialismo? ¿Son acaso las vacas que te quita el estado para que todos ganen lo mismo? ¿Es la política de la mediocridad? ¿Es lo que sucede en Cuba? ¿Es lo que sucede en Venezuela? ¿Es simplemente reducir hacia Corea del Norte? En realidad si estás pensando en eso, te invitaría a que le metas un piense mucho más profundo, porque el significado y el entendimiento del socialismo, va mucho más allá de vacas y estado jeje; lo siento pero es así.

Debemos profundizar en lo que no entendemos

Cuando escuches que «el socialismo no funciona» y estés de acuerdo; entonces debes estar dispuesto a escuchar que «el capitalismo no funciona» y estar de acuerdo; aunque tampoco esto es así, porque en realidad, lo que no funciona es la práctica del ser humano, «no pueden existir sistemas perfectos creados por seres imperfectos» (Parafraseando al Pepe Mujica) esto, representado por el sujeto de poder, por «el actor» que juega ese rol de poder en la sociedad en la que vive, quien dentro de su subjetividad, no termina de regirse por las reglas enmarcadas en las leyes que hicieron los/as que tuvieron el poder antes del ser humano de nuestros días ; y encima que forma parte del propio sistema en el que nos hemos establecido.

Existe una película que plasma muy bien lo que acabo de escribir, donde los roles, la división, el «performance» en cualquier sociedad juegan un papel (literalmente) importante, fundamental para que funcione una estructura: En este caso una cárcel.

Poder de unos pocos más allá del dinero.

La probable situación de poder y sus resistencias ha decantado en procesos de desigualdad, en abuso, violencia sistemática, e incluso en algunos países ha resaltado el uso de la fuerza como algo que se justifica, primero, como un medio para llevar la paz (como un ejemplo tenemos la política internacional y de guerra de los Estados Unidos (USA); acá pueden ver un ejemplo muy elocuente de un politólogo estadounidense: https://youtube.com/shorts/q1PE9ZSbOb4?feature=share y en ese sentido, nos habla a grosso modo de que para llevar la paz y la democracia se debe hacer guerra en países que se consideran «antidemocráticos»; pero, antidemocráticos ¿según quien? y peor aún no querer hacerse cargo de lo que hay adentro de su propio país; pero esto es tema para la trama de otro escrito.

Es complejo decir qué es el socialismo y su relación con el deporte en un breve escrito, pero lo que podemos abordar en esta primera parte, es sustraer lo bueno de este sistema; es decir, en el sentido de cómo se maneja el deporte a nivel sistema social y de cómo países en desarrollo han utilizado al deporte como una herramienta de transformación social.

Acá no se está diciendo que un sistema es mejor que otro, o que si me vuelvo socialista me dejarán sin casa, sin carro y me expropiarán mis bienes y servicios ¡No! No se trata de eso, se trata de visibilizar lo poco que puede funcionar en nuestros sistemas políticos super imperfectos; porque lo son: Imperfectos.

¿México socialista?

Javier Alatorre haciendose pasar por un politólogo. Es como si un entrenador se hiciese pasar por médico, psicólogo, científico y querer tener resultados (todo en un combo)

«El socialismo no funciona»

Entonces si no funcionara un socialismo cómo se puede explicar que en los tiempos de la URSS (como ejemplo) había atletas destacados en aras de una competición política sin sustento (porque no estoy de acuerdo con la competencia política entre naciones, se me hace tan precario como las decisiones de escritorio que se dan en los espacios públicos). Ojo acá porque el rescatar lo que me parece importante rescatar y resaltar no me hace parte de una ideología Per sé, no pongamos en el foco que se trata de «adoctrinar» sino más bien de resaltar lo que funciona, cómo funciona, porqué funciona y, sobretodo, ver de qué manera se puede caminar y encaminar esfuerzos desde esta perspectiva.

Lo que destacamos en México es que tenemos una transición bárbara, enmarcada por la corrupción rampante; señalada por el actual presidente, pero que la corrupción se formó antes, durante y post de cualquier gobierno que pretendiera hacer un cambio… pero esto ¿Hasta cuando? No lo sabemos; aunque lo que si sabemos es que el consenso será el que determine las condiciones materiales de nuestros trabajos, espacios y relaciones sociales.

Deja el primer comentario

Cursos

Libros

También puede interesarte

Permitir notificaciones OK No gracias