En muchas ocasiones y en charlas que hemos tenido, han existido discusiones particulares sobre la importancia o no de que un deportista político/a llegue al poder y ayudar al deporte. Sin embargo hemos quedado en deuda en lo general sobre el acceso al deporte, el desarrollo y la participación ciudadana, para entender este punto basta observar con lo que sucede en la federación de natación y la violencia existe así como en la federación de atletismo.
«no podemos poner a dirigir a un compañero de partido en la fábrica»
Son palabras que el expresidente de Uruguay Pepe Mujica diría en alguna de sus ponencias en el paisito, esto al hablar en términos de crítica hacia cualquier revolución social y el manejo de proyectos productivos para el desarrollo; hay ocasiones que el político tergiversa el carácter del deporte como un transformador o vehículo, y en la mayoría de ellos se tiene el objetivo no de llevar desarrollo sino más bien lucrar política y económicamente con los procesos de desarrollo.
Entonces sí hay política:
Si, algunos filósofos griegos dirían todo es político o, somos un animal político, esto tiene poco o nada que ver con los partidos políticos que de la misma manera que el director de un partido nombra a un ex deportista a dirigir, lo hace desde la ignorancia y el deportista que se vuelve político lo hace desde la ignorancia en muchas ocasiones. Existirán honrosas excepciones como dice el ex presidente Andrés Manuel López Obrador , y otra de sus frases es que «el poder es humildad», si esto es así ¿Por qué los que llegan a la conade carecen de esta virtud? Los dichos de la ex campeona mundial Ana Gabriela Guevara para responderle a la gente muestran solo una cosa: Soberbia
Lo peor de todo esto es ¿Porque exdeportistas de alto rendimiento que nunca tuvieron un caminar social se vuelven más hijos del sistema que busca el estatus arriba del servicio social? En otras palabras ¿Por qué tenemos deportistas de alto rendimiento tan soberbios que no ven la problemática social que le rodea?
EL APORTE DEL ENTRENADOR
Y si, casi todo o todo tiene que ver con el entrenador deportivo, quien en aras de sobresalir dentro de este mismo sistema que muchos normalizan como competencia en todos los sentidos, ignoran el poder transformador del deporte y el núcleo social al que corresponde y por todos los medios busca ganar por sobre el compañero/a del gremio.
Estas son preguntas que quedarán en la mesa, pero que son responsabilidad del gremio deportivo contestarlas.
Desde charla deportiva siempre hacemos el llamado a quienes quieren colaborar en territorios, en proyectos, en diversas formas de expresión el hacer política social a que construyamos un nuevo camino para el deporte.
Hoy por ejemplo el fútbol mexicano paga las consecuencias del abandono por aquellos que lucran. No todo es negocio, pero si es negociable siempre y cuando se busque el bien común y no de los bolsillos de unos cuantos.