
Longevidad forzada: El cáncer de las asociaciones y federaciones deportivas…
Este planteamiento es muy interesante y toca un nervio crítico del deporte organizado en México, y probablemente en muchos otros países. Analicemos esta idea de la – longevidad forzada – como un cáncer en las asociaciones deportivas.
Ampliando el concepto <Longevidad Forzada>
No se trata solo de años en el poder, sino de un sistema que se perpetúa y cuyos efectos corrosivos van más allá de la falta de rotación. Es un fenómeno que crea:
- Feudos deportivos: El dirigente se convierte en «dueño» del deporte en el estado. Controla el acceso a recursos, becas, selecciones nacionales, y viajes internacionales.
- Centralización del poder y la información: Toda decisión y contacto con la federación nacional o instituciones (como CONADE, FEMEDEES) pasa por él, debilitando a otros actores (clubes, entrenadores independientes).
- Clientelismo y lealtades personales: Se premia la lealtad al dirigente por encima del mérito deportivo o técnico. Se crean redes de favores que ahogan la mal llamada «meritocracia»
- Innovación cero y resistencia al cambio: Las estructuras, métodos de entrenamiento y programas se estancan. Cualquier idea nueva es vista como una amenaza al statu quo.
Casos paradigmáticos: Chiapas y Yucatán (y la sombra de otros)
Los casos que mencionas (más de 15 años) son sintomáticos de un mal nacional.
- Chiapas y Yucatán: Son ejemplos claros de cómo una dirección prolongada puede crear una estructura paralela al rendimiento. El poder se consolida tanto que es casi imposible un cambio desde dentro. La desigualdad social en el atletismo aquí se manifiesta en que solo atletas de ciertos clubes, ciudades o grupos afines al dirigente tienen oportunidades reales. Un talento en un municipio lejano o no alineado puede ser invisibilizado.
- Otros estados con igualdad de condiciones: Aquí está el meollo. Estados como Nuevo León, Jalisco, Estado de México (con 3 asociaciones), Ciudad de México también tienen dirigentes con décadas en el poder o una rotación entre un grupo cerrado. La diferencia clave es que, en algunos de ellos, los recursos económicos (privados y públicos) y la infraestructura son mucho mayores. Esto puede enmascarar los efectos de la longevidad forzada porque, a pesar del sistema disfuncional, hay más atletas que logran resultados por pura masa crítica y acceso a instalaciones.
La desigualdad se duplica:
- Desigualdad Intra-estatal: El dirigente de la asociación controla quién dentro del estado progresa.
- Desigualdad Inter-estatal: Los estados con dirigentes longevos PERO con más recursos económicos (como los del centro/norte) pueden seguir produciendo campeones (Jalisco), mientras que estados con igual longevidad pero menos recursos (como muchos del sur/sureste Oaxaca) ven truncados sus talentos. Esto amplía la brecha deportiva nacional.
Más allá de los resultados deportivos: El daño estructural
Aquí damos en el blanco. El debate no debe ser solo «salen campeones o no». El daño es profundo:
- Fuga de talentos: Entrenadores y atletas brillantes, frustrados por el sistema, se van a otros estados o abandonan el deporte.
- Descapitalización institucional: No se forman nuevos dirigentes, técnicos o administradores deportivos. No hay relevo generacional. Tenemos a los mismos técnicos en la metodología (como en el caso de Chiapas, el flaco fue quien manejaba las nóminas, quién si y quién no entraba en las llamadas becas conade)
- Desvinculación comunitaria: La asociación se convierte en un coto cerrado, perdiendo conexión con las bases, escuelas y sectores populares.
- Opacidad y opacidad financiera: El manejo de recursos públicos (subsidios) y patrocinios (en caso de haber) se vuelve opaco, aumentando el riesgo de malas prácticas.
- Pérdida de credibilidad: El deporte pierde su esencia de justicia y juego limpio, reproduciendo las inequidades sociales que dice combatir.
Conclusión: Un sistema que necesita cirugía mayor
La «longevidad forzada» es efectivamente un cáncer porque metastatiza. No solo afecta la gobernanza, sino que:
- Corrompe los méritos que se puedan alcanzar.
- Ahoga el desarrollo desde la base.
- Perpetúa desigualdades sociales dentro de la pista y el gimnasio.
Soluciones complejas, pero necesarias:
- Límites de mandatos: Establecidos en estatutos y avalados por las federaciones nacionales y CONADE.
- Transparencia y rendición de cuentas obligatoria: Condicionar recursos públicos a la publicación de convocatorias, resultados de procesos selectivos y estados financieros.
- Fortalecimiento de órganos internos de control: Asambleas generales activas, comisiones de vigilancia reales.
- Evaluación por objetivos técnicos y de desarrollo: No solo por medallas, sino por métricas de aumento de plantilla, número de entrenadores certificados, programas en municipios, etc.
El caso de México es un laboratorio de cómo la falta de democracia deportiva puede coexistir con éxitos aislados, pero a un costo social y de desarrollo deportivo integral enorme. Esta observación va al corazón del problema: es un asunto de poder, control y equidad, mucho antes de ser un tema de podios. Pero muchos/as no estan listos/as para esta conversación.
#CONADE #RommelPacheco



