¿Qué relación tiene Natalia Lafourcade, su proyecto con «los Macorinos» y nuestro atletismo mexicano?
Música y deporte, dos tópicos que tienen quizá mucha distancia entre sí (quizá). Sin embargo, me ha sido de gran aprendizaje para la situación que he vivido como atleta y que vivo ahora como entrenador en México y en particular en el Estado de México, una reproducción ficticia de esa ficción llamada FMAA. En donde pocos acceden al poder, de donde sea, y en donde falta esa visión de equipo para construir. Son elementos fundamentales para entender el siguiente escrito que comparto con ustedes.
Los Macorinos, dos grandes de la música,»viejos jóvenes» diría Salvador Allende, son el equivalente a gente que existe en el deporte, pero que tanta falta nos hacen en el atletismo nacional para generar tremendos «temas musicales» en las áreas necesarias del desarrollo juvenil. No precisamos más de ese cansino canto del criticón, mal de pocos que afecta a muchos; sobre todo, cuando se dicen críticos sin acción, sino que jalan «agua para su molino» (como hace muchos años uno de estos viejos me compartiera) y que ponen el palo en la rueda para que otros y otras que pretenden ejecutar acciones palpables, no puedan.
El caso de la FMAA ha rebasado todo estudio social palpable, y se ha llevado consigo a generaciones de atletas que siguen sin cobrar la deuda social que ha generado el propio Lozano (y dicho sea de paso, los que lo apoyan) o cualquier presidente de federación y asociación que son corruptos. Pero no ahondaré en ese aspecto, porque la melodía es mucho más bella si sabemos reconocer las directrices de una buena sinfonía entre aquellxs que quieren construir y aquellxs que no. En el caso de esta mancuerna Lafourcade – Los Macorinos, me he llevado ese aprendizaje de que cuando se quiere hacer esa bella sinfonía, con los conocimientos como están, aprendiendo en el camino, con lo caminado, es que podemos hacer grandes cosas, y generar en cualquier terreno, una sinfonía de desarrollo expresada con la música (en este caso)
Y todo esto ¿que tiene que ver con el Atletismo?
«Lo viejo, lo caduco» en la comida o en los alimentos que nos comemos, tiene una relevancia muy importante, pues si nos comemos algo rancio, pasado, algo que ya está descompuesto, nos hará un daño terrible y nos hará purgar con diarrea (si nos va bien) o con alguna intoxicación (grave en algunos casos)Ahora bien, el sentido de este escrito es que la organicidad de los seres humanos se mantiene activa y viva (a pesar de los años) una vez que abrimos el corazón, y comunicamos las necesidades que nos atañen a todas y todos, como pasa con el trabajo en equipo y tener un entendimiento desde el corazón, más allá de la razón forzada a la que estamos acostumbrados como un paradigma inamovible, que nos enseñaron en la escuela y en nuestras familias.
Un homenaje al deporte es esa unificación de diversas causas, y avanzar más en equipo, cambiando el chip, para el diálogo de aquellos viejos jóvenes, y los jóvenes que queremos una causa en común, que es mejorar en nuestro deporte, en nuestra construcción de equipos, en nuestra propia tierra y en nuestra propia esencia.
Tanta razón tiene la frase de Einstein, es una locura querer resultados diferentes haciendo siempre lo mismo, y eso justamente es lo que está pasando en la tierra que me vio nacer: el Estado de México. Desde estas latitudes latinoamericanas, hago un saludo a todo(a) aquel(a) que desea un cambio sustancial en nuestra vida deportiva, y que se pueda generar un lazo de comunicación activa, con respeto a las leyes y respeto en los acuerdos, y que sobretodo, la palabra sea la que dictamine el actuar nuestro de cada día. Un abrazo a todo aquel o aquella que desea un cambio profundo en mi país. Será siempre bienvenido ese andar de cambio, de revisión y autoevaluación continua dentro de la cotidianidad tan fugaz que enmarca el deporte en mi país.
FIN
