¿Quién de ustedes no ha visto en las calles este arte urbano?
«Se le llama grafiti, graffiti o pintada a un modo de pintura o arte visual callejero, por lo general ilegal o paralegal, que es generalmente realizada en superficies amplias de espacios urbanos: paredes, portones, muros, etc.»
El término graffiti viene del italiano y a su vez del nombre dado a las inscripciones satíricas en espacios públicos hechas durante el Imperio Romano, conocidas como graffito, y que son su más remoto antecedente.
Fuente: https://concepto.de/graffiti/#ixzz8HCdSNHWX
Sociedad + Cultura = Graffiti
¿Que es el espacio público?
El espacio público está ligado de igual manera por el poder en turno poder se termina o se divide en varias partes ya sea a través de la policía, a través de la política partidista, a través de los medios de comunicación y / o a través del gobierno. La ciudadanía es fundamental actor en esta definición pues si la ciudadanía no participa en los asuntos públicos es decir si no es parte de esa significancia de la República (la cosa pública) Y cuando el espacio configura de acuerdo aquí en mantiene un poder.
¿Cómo se conecta esto con el deporte?
Modo figura uno se intercepta entre la sociedad y la cultura, la cultura la definen medios de comunicación y esta comunicación emana de quién tiene un poder ya sea económico político o de cualquier otra índole, a partir de esta cuestión es como la sociedad se ve inmersa en ese colectivo oficiado por la cultura y por ende genera deporte en otras palabras cuando un instituto del deporte se lleva bien con su sociedad, generan sinergias para hacer deporte ya sea fútbol sea natación atletismo etc. etc. etc., en el caso mexicano el trabajo político que teje los lineamientos de la cultura para que la sociedad consuma esta manera general Deporte ha sido muy precaria.
Muy a pesar de qué la Constitución política de los Estados Unidos mexicanos establece en su artículo tercero y cuarto que es un derecho de todos tener deporte y tener bienestar la realidad es que parece muy lejos sobre todo si tenemos indicadores como la obesidad y la falta de actividad física como un problema muy parecido a una pandemia. La pandemia del COVID dejó en claro que tenemos muy débil el sistema social dentro del cuerpo social es decir los cuerpos que forman un cuerpo social viven en una línea delgada entre la vida y la muerte por la falta de actividad física.
Discurso sobre el graffiti:
Recuerdo muy bien en mis tiempos de secundaria que el graffiti era mal visto por los profesores o por los directores de la escuela, quienes (a pesar de que un graffiti tuviera un arte definido) no se detenían a pensar en que tuviera un nivel de arte, sino que veían mal «el rayado de la pared», ahora bien el símbolo de cualquier estructura, es una pared, un edificio ya sea de la Policia, una escuela, un manicomio, etc. etc. A partir de ahí es como se gesta un discurso (hegemónico o no) para dejar fuera a quienes hacen pintas o tienen en su perspectiva un arte diferente al que se conoce como arte y dónde consumirlo, por ejemplo el entrar a la sala de un museo y observar obras de arte ya establecidas y delimitadas o los museos de arte contemporáneo que son más o menos una interpretación de lo que el graffiti pretende hacer también (para este servidor) en la calle.
Pero regresemos al caso del graffiti, por mucho tiempo se pensó que el graffitero es una persona que se encuentra en la vagancia o que era una persona que no tenía nada que hacer más que «rayar las paredes», pero si observamos por ejemplo que las mujeres salen cada #8M a «rayar paredes» y existe una reacción social, a través de los medios de comunicación tradicionales (con alta hegemonía en el acceso a la información) es interesante observar que para el graffiti; algunos artistas hoy en día se les toma en cuenta como los ejecutores, artistas, artesanos que generan obras de arte; mientras que el reclamo social como expresión a través de la pintura y el rayar las paredes es tomado en ocasiones (yo creo que muchas) como un acto delincuencial.
En ese sentido debemos entender que el acto de rayar tiene en sí mismo un acto de respuesta ante el poder dentro de la sociedad, y si un grupo comienza a tener mayores diálogos y / o mayor tensión con un poder más grande ya sea el patriarcado, el machismo, la lucha de clases, es ahí cuando los medios de comunicación generan una cultura para establecer mecanismos de coerción a través de la palabra hecha ley. «Se creen (en ese sentido) dueños de la opinión pública»
Nuestro proyecto contempla la conexión con otros proyectos de arte urbano como lo es Miktlán colectivo que se encarga de llevar condiciones de arte a comunidades y generar espacios de resiliencia a través de este arte, es una herramienta también de transformación, más allá de lo que el edificio y las coordenadas de organización social protocolaria nos dice.
Consideraciones finales
El deporte y la cultura se nuclean en las expresiones corporales a través de implementos. Por ejemplo las vallas que se utilizan para el 110 con vallas son proporcionales a las latas de pintura que se realizan al hacer el performance mientras el artista dibuja en la pared una idea, es decir, que ambos comparten espacios, ambos comparten resiliencia, y ambos comparten un arte, por lo tanto cultura y deporte no se contraponen uno del otro, sino que forman parte de una misma estructura.
Pintar, expresarse no es malo, de hecho es fundamental a la hora de construir ciudadanía, pero esa contsrucción muchas veces se ve determinada (yo creo que el 100% de las veces) por quienes tienen y abordan el poder. Muchas veces no saben, no conocen las expresiones populares pues son entes alienados/as a la realidad que les rodea. El estudio de las condiciones materiales es el que permitirá a largo plazo comprender, pero sobretodo entender que los procesos sociales que se gestan en una población tienen que ver directa e indirectamente con las condiciones materiales y por ende sociales de dichos procesos, como pasa con el graffiti.
R.F.G