EGO y Deporte: Ecuación perfecta para la ineficiencia estructural.

No todo suma en esta vida de matemáticas imperfectas

Hace 24 años ( a partir del 2000) tuvimos una oportunidad bárbara para meter un proyecto integral, y darle sentido al proyecto que ya está escrito y que emana de la CONADE, que es de libre acceso, y de darle sentido político y/o dotar de poder a más personas, pero la realidad demuestra con creces que esto no fue así. Llegó un «ser- deportista», ajeno al «ser – político». Que obedece a una configuración en constante contradicción:

1. Si yo solo (a) pude tu también puedes.

Este primer abordaje aplica para todo aquel deportista (yo también pasé por esto y me di cuenta pronto y a través de chocar con al realidad) que cree que solito o solita puede, y que solo con el entrenamiento llegará a grandes cosas. Es verdad, el entrenamiento en sí, te dota de una herramienta que por sí misma tiene injerencia en el pensamiento cultural individual: la disciplina. Con disciplina: todo, sin disciplina: nada. Sin embargo al ser o estar configurado por entes no preparadxs, como entrenadores(as) que en su mayoría se compraron la pastillita del ahora, del «echaleganismo», configurado en el boom de los 80s y 90s (donde el Neoliberalismo entró con todo) es cuando pasaron dos cosas:

1. Me retiro, aprendo, dialogo, y establezco criterios de crecimiento.
2. Me retiro, no aprendo nada, establezco criterios para mantener mi status quo como ser deportista.

Estas dos lineas pueden convertirse en más si se desea ahondar en cada una de ellas, pues son configuraciones que me tocó observar como ser – deportista, para reconfigurarme en ser – político ¿cómo? cuestionando la realidad que me tocó vivir. Por ejemplo ¿como fue posible que en su momento que pidieran marcas mínimas, para competir por México en los juegos panamericanos del 2011.

Donde el Anexo técnico especificaba que al ser sede, México tenía dos plazas por prueba. ¿Saben cuántos vallistas hubo en los 110 metros con vallas? cero. Y la decisión emanó del expresidente Antonio Lozano, quien en su momento justificaba este actuar con el poder en la mano, no saneado por supuesto. Cosas que rebasan la lógica de construcción colectiva, claro está, y que el aprendizaje es el principal motor del cambio que se necesita.

Es aquí donde quiero ahondar en este aprendizaje, compartiendo desde la precariedad del espíritu de cada ente en el poder; presidente de asociación, presidente de federación; los hay buenos, y quieren un cambio, es verdad, pero no todo es visión de construir colectivamente, sino que existe una subjetividad mayor, la cual trastoca procesos que raspan en lo antidemocrático, y recae en las decisiones verticales que poco o nada tienen que ver con el desarrollo de deporte, o de un plan de desarrollo Nacional, estatal o municipal.

Comparto nuevamente el modus operandi de las elecciones fantasma:

CONSIDERACIONES FINALES:

Podemos seguir en la misma cantaleta, seguir el mismo camino, y esperar que la disciplina y las cosas que hagamos por nosotros mismos, logrará resultados distintos, o quizá darnos cuenta de que no hemos avanzado, sino que estamos en un loop, donde quien llega al poder, se perpetúa jugando a la politiquería, no dialoga y se configura un ser similar en todos los procesos ( No hay diálogo, no hay transparencia en las decisiones) Llámese presidente de federación mexicana de cualquier deporte y por ende algunos(as) presidentes de asociación.