Revisión de la revista Proceso.
La reciente propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum de revitalizar el deporte social y comunitario en México, lejos de generar un consenso unánime, ha desatado una tormenta de controversias y suspicacias. Un reportaje de Proceso revela una preocupante lucha de poder en torno a la gestión de los recursos destinados a este sector, poniendo en tela de juicio la transparencia y la verdadera intención detrás de esta iniciativa.
El Conflicto de Intereses en la CONADE
Según la información revelada, el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), Rommel Pacheco, ha logrado frenar la creación de una oficina especial para el deporte social y comunitario, argumentando un posible impacto negativo en la obtención de medallas en el ciclo olímpico (sic). Esta decisión, que aparentemente contradice el compromiso inicial de la presidenta, levanta serias dudas sobre la prioridad que se le está dando al deporte base y su potencial transformador en la sociedad.
El reportaje expone cómo Pacheco y su equipo han mostrado resistencia a ceder el control del deporte social, área que representa el manejo de cientos de millones de pesos. La presencia de figuras como Alfredo Peral, excolaborador del priista Alfredo Castillo, y Óscar Juárez Davis, vinculado a controversias previas en la gestión de recursos deportivos, alimentan la sospecha de que viejas prácticas corruptas podrían estar resurgiendo bajo el nuevo gobierno.
El Efideporte: ¿Incentivo Fiscal o Puerta Trasera para la Malversación?
La iniciativa del diputado Felipe Delgado Carrillo, hermano del secretario de Educación Pública, de revivir y ampliar el Efideporte (Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento) ha encendido aún más las alarmas. Este programa, que permite a las empresas destinar hasta el 10% de su Impuesto Sobre la Renta (ISR) a proyectos deportivos, ya ha sido objeto de críticas y denuncias por su falta de transparencia y su potencial para el desvío de fondos.
A pesar de que el gobierno federal suspendió el Efideporte al no haber generado los resultados esperados en el alto rendimiento ni en la infraestructura deportiva, Delgado insiste en su expansión al deporte social y comunitario. Esta propuesta, asesorada por el controvertido Óscar Juárez Davis, plantea serias interrogantes sobre la vigilancia y el control de los recursos, así como sobre los verdaderos beneficiarios de este esquema.
Un Llamado a la Reflexión y a la Acción
La información revelada por Proceso exige una profunda reflexión sobre el futuro del deporte social y comunitario en México. ¿Estamos ante una oportunidad real de transformar la sociedad a través de la actividad física y la promoción de valores, o simplemente ante un nuevo botín político y económico en manos de los mismos actores de siempre?
Es fundamental que la sociedad civil, los medios de comunicación y los órganos de control ejerzan una vigilancia activa sobre la gestión de los recursos destinados al deporte. Es necesario exigir transparencia, rendición de cuentas y una verdadera voluntad política para romper con las inercias del pasado y garantizar que el deporte social y comunitario cumpla su función transformadora.
La presidenta Sheinbaum, quien ha prometido un cambio profundo en el deporte mexicano, debe tomar cartas en el asunto y asegurar que su visión no sea cooptada por intereses particulares. De lo contrario, la promesa de un deporte para todos podría convertirse en una amarga decepción.
para aquellas voces, entrenadores y entrenadoras que creen que el Deporte comunitario o la masificación no es rendidora he aquí el ¿cómo se puede medir el impacto económico del deporte social comunitario?
Medición del Impacto Económico del Deporte Social Comunitario o en otras palabras, lo que estamos dejando de hacer por querer figurar en el corto plazo…
El deporte social comunitario, al ser una actividad que abarca tanto el esparcimiento como el desarrollo físico y social de las comunidades, tiene un impacto económico significativo que puede ser medido de varias maneras. A continuación, se presentan algunas de las herramientas y métodos utilizados para evaluar este impacto.
1. Análisis Coste-Beneficio (ACB)
El análisis coste-beneficio es una herramienta fundamental para evaluar el impacto económico de proyectos deportivos. Consiste en identificar y cuantificar los costes y beneficios asociados a un evento o programa deportivo. Este método permite calcular ratios como el valor actualizado neto (VAN) y el retorno sobre la inversión (ROI), ayudando a determinar si un proyecto es rentable desde el punto de vista económico y social1.
2. Retorno Social de la Inversión (SROI)
El SROI es un marco que permite medir el impacto social y económico de las inversiones en deporte. Este método cuantifica los beneficios sociales generados por cada unidad monetaria invertida, lo que facilita la comparación entre diferentes proyectos y la toma de decisiones informadas sobre dónde asignar recursos2.
3. Efectos Indirectos e Inducidos
Los eventos deportivos generan no solo ingresos directos, sino también indirectos e inducidos. Los efectos indirectos provienen de la cadena de suministro necesaria para el evento, mientras que los efectos inducidos se refieren al gasto de los trabajadores y visitantes en la economía local. Estos efectos pueden ser evaluados mediante técnicas de análisis input-output, que permiten estimar el impacto total en la economía local14.
4. Impacto en la Infraestructura y el Empleo
El deporte social comunitario puede impulsar la mejora de infraestructuras deportivas y recreativas, lo que a su vez puede atraer inversión y generar empleos. La medición de este impacto incluye evaluar el aumento en la calidad de vida de los residentes y la creación de oportunidades laborales directas e indirectas4.
5. Turismo y Promoción de la Ciudad
Los eventos deportivos pueden aumentar el turismo, mejorando la imagen de la ciudad y atraer visitantes. Esto puede ser medido a través de indicadores como el número de visitantes, la ocupación hotelera y el gasto turístico durante y después del evento4.
Conclusiones generales
Medir el impacto económico del deporte social comunitario requiere una evaluación integral que considere tanto los efectos directos como los indirectos. Al utilizar herramientas como el análisis coste-beneficio, el SROI y el análisis de efectos indirectos, es posible obtener una visión completa del valor económico y social que aporta este tipo de actividades a las comunidades.