¿Qué esperaban? ¿Que seguiría aguantando?
Todos los que andamos inmiscuidos en cuestiones del deporte (o al menos la mayoría) hemos visto que esta noticia corrió como pólvora, y no es para menos, puesto que se da en un contexto (podría ser): crítico para nuestro deporte mexicano.
Crítico, porque hemos visto que en las federaciones ,al menos en la de atletismo, y (en este caso) la de esgrima, tienen problemas internos serios, de credibilidad, de certeza para el deportista, como menciona Paola Pliego en su carta (palabras más, palabras menos).
Y es que en realidad, me identifico mucho con el tema de la compañera esgrimista. … Vuelve mi pregunta: ¿Que querían que hiciera? cuando tiene el tiempo encima, cuando tiene la presión y la frustración de saberse olvidada a pesar de tener resultados. Resultados que muchos politiqueros en el deporte olvidan, ignoran, y no toman en cuenta, se relativizan.
THMX
Escribo brevemente lo que me pasó en el atletismo.
Mi plan en el 2009 era quedarme en Alemania en el equipo de Mannheim, para poder correr en Europa ( desde Portugal hasta Europa del Este) y con ello, callarle, darle una bofetada de guante blanco, darle pues un periodicazo en el hocico a nuestro presidente (ilegitimo) Antonio Lozano, sí, sólo a él.
Puesto que quería comprobarle (con hechos) que la competencia fuera del país permite una mejora en tus marcas (lo comprobé en 2012). Pregúntenle al compañero Edgar Rivera (saltador de altura), quien está en Alemania, saltando, mejorando, compitiendo. Pregunten a los compañeros que corren en Estados Unidos. Tenemos otro caso, el del compañero Genaro Pineda, campeón actual en los 110 metros con vallas, pero siguen sin apoyarlo para correr en eventos internacionales.
Desafortunadamente, el deporte mexicano está determinado por esa falta de visión que sigue vigente hasta nuestros días.
Ojo, no se trata de que compitan en una liga diamante, o incluso en Lima (en los Juegos Panamericanos 2019) puesto que hay que respetar (sic) los «criterios» de clasificación. Pero sí es válido competir en algún evento fuera del país, para que los atletas (que son de nivel alto en Mexico) terminen el año, su temporada: fuerte.
CONCLUSIÓN
Extiendo una felicitación a la compañera esgrimista, y espero que la rompa donde quiera que ande, porque sé muy bien que seguirá luchando por su sueño: competir en unos juegos olímpicos.
Hago un llamado a las autoridades deportivas, recuerden que los atletas tenemos poco tiempo de vida deportiva, y que han existido generaciones de talento desperdiciado.
Sigue la pregunta abierta: ¿Hasta cuando?