Las cavilaciones que expreso en el contexto histórico en el que me encuentro, obedecen mas al lado «B» (contrario o no) del sistema que siempre he vivido (el lado A) en el que siempre me he desarrollado. He entendido que el capitalismo, desde sus diversas perspectivas, genera una capacidad de transformación de la sociedad, con poco rango (hasta ahora) de acción, para lidiar con los residuos que provoca. Ya sea ese desequilibrio de naciones, como ese desequilibrio ambiental.
«La distribución del ingreso nacional refleja directamente la tensión entre trabajadores y capitalistas»
«Jalar la cobija» es lo mismo que cederle el paso a un ciclista, o mejor dicho; si tienes calor y jalas la cobija a tu pareja que es friolenta, estás incurriendo indirectamente en esa manutención de la estructura social a la que perteneces.
Biopoliticamente estás reproduciendo la relaciones intrínsecas del poder. Por lo tanto, si sos de sueño caluroso, puedes utilizar calcetines y taparte con una sábana, puesto que así neutralizas las necesidades básicas, y no jalas la cobija a quien tiene frio ¿no es así?
Esto se traduce también con los autos y ciclistas, es decir, no cuesta nada alejarte 2 metros de separación mientras vas de camino al trabajo, o mejor aún; no está mal construir ciclovías dentro de la ciudad para una mejor distribución vial.