“Deportistas de Alto Rendimiento”
Por: René Estrada
Muchas veces decimos que un deportista es de Alto Rendimiento cuando lo vemos desempeñarse en muchos eventos con resultados exitosos, sin importar la calidad que tiene.
Otros piensan que con el simple hecho de participar en varias justas deportivas o entrenarse con alto volumen de cargas, eso ya es Alto Rendimiento. Y están equivocados.
El término está mal aplicado. El Alto Rendimiento en el Deporte tiene que ver mas con la calidad que con la cantidad; ya que se refiere a lo mejor del deporte que existe en un país. Y de hecho, ese Alto Rendimiento tiene incidencia con la representatividad que tiene un deportista de su nación.
Para comprender mejor el concepto acudiremos a la definición que se hace del mismo, de acuerdo a la Ley General de Cultura Física y Deporte de México:
Para ello, nos remitimos a su artículo número cinco en su inciso IX que dice: “El deporte que se practica con altas exigencias técnicas y científicas de preparación y entrenamiento, que permite al deportista la participación en preselecciones y selecciones nacionales que representan al país en competiciones y pruebas oficiales de carácter internacional».
Aquí sobresalen varias palabras clave: Altas exigencias técnicas y científicas, representación del país y competiciones internacionales.
De manera similar, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), en una publicación del 16 de febrero de 2016, expresa que: “El deportista de alto rendimiento tiene como meta la obtención de logros deportivos del mas alto nivel, generalmente siguiendo el ciclo nacional, centroamericano, panamericano, mundial y olímpico”.
Complementando lo anterior, acudimos a la Real Ley del Deporte de España, que considera “Deporte de Alto Nivel a la práctica deportiva que es de interés para el Estado, en tanto que constituye un factor esencial en el desarrollo deportivo, por el estímulo que supone para el fomento del deporte base, y por su función representativa de España en las pruebas o competiciones deportivas oficiales de carácter internacional”.
“Serán deportistas de alto nivel aquellos que cumpliendo los criterios y condiciones definidos en los artículos 3 y 4 del presente real decreto, sean incluidos en las resoluciones adoptadas al efecto por el Secretario de Estado-Presidente del Consejo Superior de Deportes, en colaboración con las federaciones deportivas españolas y, en su caso, con las comunidades autónomas. La consideración de deportista de alto nivel se mantendrá hasta la pérdida de tal condición de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 15 de presente real decreto”.
Los conceptos anteriores nos llevan a concluir que el deportista de alto rendimiento es representante de un país, participa en competiciones internacionales y ha sido escogido o avalado por una federación deportiva que respalda su calidad.
La distinción entre deportista competitivo y de alto rendimiento se hizo en México, después de los Juegos Olímpicos de 1968, cuando nuestros compatriotas se abrieron mas a las competiciones fuera del país.
Con la creación de la Comisión Nacional del Deporte, en 1988, el término fue tomando mas fuerza, hasta llegar a lo que entendemos al día de hoy.
Existen deportistas que entrenan y compiten porque lo hacen de manera laboral; esto es, son trabajadores del deporte; como los futbolistas, boxeadores, luchadores, pelotaris, etc. Aunque muchos de ellos no llegan a representar al país, también se les llega a considerar de alto rendimiento por el nivel de exigencias que tienen.
Cabe destacar, que normalmente se denomina a un deportista como de Alto Rendimiento cuando se encuentra pleno de facultades físicas, técnicas, tacticas, mentales y sicológicos y en una edad biológica que ha ingresado en los límites de la adultez; sin embargo, se llegan a destacar atletas juveniles que ya poseen las características de un deportista de alto rendimiento. Igualmente, a nivel máster o veterano, existen individuos que cumplen con todos los requisitos para ser llamados de alto rendimiento.
Sin embargo, el concepto se utiliza para deportistas entre 18 y 35 años que despuntan notablemente en la práctica de su deporte, con resultados y participaciones satisfactorias en el plano internacional.