La sombra de la corrupción, evidenciada en conflictos como los de Lozano y Benítez en la FMAA, exige un cambio hacia un liderazgo ético y participativo. La sinergia en el deporte mexicano puede lograrse con líderes que inspiren, como aquellos que han apoyado el desarrollo del boxeo o la marcha atlética. Esto implica crear políticas públicas claras, fomentar la capacitación continua y garantizar que los recursos lleguen directamente a los atletas, construyendo un sistema deportivo sólido y transparente.