columna CANCHA, GIMNASIO, PISTA O ALBERCA…

“¿Vale la pena el riesgo?»

POR: René Estrada.

¿En realidad vale la pena el riesgo que asumen las autoridades municipales con la realización del “Cuarto Open Internacional de Baloncesto”, aquí en Celaya?

Y es que el horno no está para bollos: El pasado jueves 27 de febrero asesinaron a la encargada de la policía de género y ese mismo día fueron ultimados tres agentes de seguridad pública a las afueras de una cancha de basquetbol en Apaseo El Alto, Guanajuato, sin dejar de mencionar el atentado que le costó la vida al jefe de escoltas del Presidente Municipal hace menos de un mes.

A eso, hay que sumarle la experiencia que se tuvo en el mes de julio de 2024, cuando a raíz de un ataque contra los elementos de vialidad que escoltaban a las delegaciones deportivas, se tuvo que cancelar la continuación del selectivo varonil de fútbol del área de la CONCACAF, en categoría Sub 20.

Para nuestros dirigentes civiles y deportivos, “La seguridad está garantizada para la realización del evento”; pero no se trata precisamente de evitar la ejecución de un hecho sangriento con los basquetbolistas; sino dirigido a los propios agentes de seguridad que se puedan desplegar para la protección de los atletas. Además, no se percibe nada saludable el hecho de que los jugadores estén rodeados de policías y militares, cuando el deporte es una actividad que exalta las confrontaciones pacíficas dirimidas bajo normas previamente establecidas.

Para la incipiente autoridad municipal, la organización de éste evento viene de un seguimiento de cuatro años por parte de los gobiernos panistas, que vieron en ésta justa una oportunidad económica mas que deportiva; ya que se trata de un torneo que congrega a equipos de diferentes categorías que no son precisamente seleccionados de su país, región o municipio, y que cuentan con la capacidad financiera para hacerse acompañar por amigos y familiares, que es donde se espera “la derrama económica” del torneo.

Pero dadas las condiciones de inseguridad que actualmente prevalecen en Celaya, vemos difícil que los participantes se desenvuelvan en completa libertad del 13 al 16 de marzo; ya que de alguna forma u otra van a estar resguardados por elementos de la Guardia Nacional, el Ejercito Mexicano, la Policia Estatal y Municipal, lo que se antoja un tanto incómodo.

Ahora, si el evento tiene un costo de organización, actualmente hay que sumarle los gastos operativos que implica el tener que ofrecer resguardo policial; lo que definitivamente da al traste con el asunto de beneficios monetarios para Celaya, pues sale mas caro “el caldo que las albóndigas”.

Por otro lado, el cuarto Open Internacional de Baloncesto no formaba parte de la agenda deportiva de el nuevo ayuntamiento encabezado por MORENA; sino mas bien una herencia comprometida que dejó el anterior titular del Sistema de Cultura Física y Deporte de Celaya, SIDEC, luego de haber pactado su organización por cinco años consecutivos.

Para la administración que encabezaba Javier Mendoza Márquez, el Open formaba parte de sus acciones del plan de gobierno donde resaltaba en demasía el concepto de “Turismo Deportivo”.

En la gestión de Juan Miguel Ramírez, en lo poco que hemos llegado a enterarnos de su plan de gobierno, no figura la organización de eventos deportivos generadores de “derrama ecónomica”; sino mas bien aquellos que promuevan la práctica masiva del deporte para alejar a los niños y jóvenes de la tentación que significan las actividades ilícitas.

De acuerdo a datos proporcionados por el comité organizador, se espera la visita de cerca de 30 mil personas que acompañarán e integrarán a 270 equipos participantes, de 14 diferentes naciones, con un desembolso estimado de 15 millones de pesos, lo que significa algo así como 500 pesos por individuo.

Sin embargo, Colombia y Guatemala evalúan cancelar su participación, dadas las condiciones de inseguridad que muestra Celaya; que nuevamente volvió a aparecer entre las diez ciudades mas peligrosas del mundo. Es conveniente mencionar que Colombia fue de los primeros países que participaron en éste torneo, y que ahora están pensando en declinar en su asistencia.

Lo que también es un hecho, es que nuevamente los talentos deportivos y atletas de alto rendimiento de Celaya se verán desplazados en sus prioridades con la realización de la competición de basquetbol; ya que el presupuesto en la materia se verá recortado debido a que existen gastos de premiación, arbitraje, rehidratación y servicios médicos, que no se determina con claridad quien los asumirá.

Y es ahí precisamente, donde reflexionamos respecto a las políticas deportivas del municipio; y llegamos a la conclusión de que si las condiciones internas no permiten la organización de eventos deportivos con participación de equipos o competidores externos, entonces se debe de tomar la determinación de canalizar los recursos para la promoción de los deportistas locales.

En realidad, la cuarta edición del open internacional de baloncesto, forma parte de los planes malévolos que se trazaron desde el SIDEC panista y que Juan Miguel Ramírez y su ayuntamiento ingenuamente aceptaron. Sólo que ahora, las cosas no únicamente tienen un tinte político; mas bien es un asunto de seguridad pública municipal, que si no se atiende como debe, puede salirse del control de un gobierno que tuvo en sus manos la solución al haberlo cancelado con toda anticipación, argumentando estrategias que no obedecían precisamente a los principios neo liberales que normaban a los ayuntamientos anteriores.

Deja el primer comentario

Cursos

Libros

También puede interesarte

Permitir notificaciones OK No gracias