Evento de Velociudad – Innovación en Tuxtla Gutierrez, Chiapas.
El atletismo, como uno de los deportes más antiguos y universales, se compone de diversas disciplinas que incluyen carreras, saltos, lanzamientos y pruebas combinadas. Dentro de este contexto, las carreras de velocidad destacan por su intensidad y emoción, convirtiéndose en una de las manifestaciones más puras de la competencia atlética. Este artículo explora la importancia de la velocidad en el atletismo y el concepto de «velociudad», que puede interpretarse como una celebración de la rapidez y la agilidad en el ámbito urbano.
Palabras clave: Velocidad / Ciudad / Urbanismo Neoliberal
La Velocidad en el Atletismo
Las carreras de velocidad son aquellas que se realizan en distancias cortas, generalmente entre 100 y 800 metros, aunque algunos entrenadores sugieren que distancias de medio fondo, son también eventos de velocidad. Estas pruebas requieren una combinación entre fuerza, técnica y velocidad pura, donde los atletas deben recorrer la distancia en el menor tiempo posible.
La carrera de 100 metros es considerada la prueba más emblemática, representando la máxima expresión de la velocidad.
Fases de la Carrera de Velocidad (Breves aspectos generales)
El proceso de una carrera de velocidad se divide en varias fases:
- Salida: Los atletas comienzan en una posición de arranque, utilizando los «spikes» que les permiten una rápida aceleración.
- Aceleración: Esta fase es crucial para alcanzar la velocidad máxima. Los corredores deben maximizar la longitud y frecuencia de sus zancadas.
- Máxima Velocidad: Autores afirman que se alcanza entre los 50 y 60 metros, donde los atletas estabilizan su velocidad.
- Desaceleración/resistencia a la velocidad : Hacia el final de la carrera, los corredores empiezan a perder velocidad, acá mantiene quien más resiste. Lo que puede afectar su tiempo final.
- Llegada: El objetivo es cruzar la línea de meta lo más rápido posible.
Velociudad: Un Concepto para el Pueblo
La idea de «velociudad» puede interpretarse como un homenaje a la velocidad no solo en el deporte, sino también en la vida urbana. Esto es, la noción que se tiene de que en muchas ciudades, la rapidez con la que nos movemos, ya sea corriendo, caminando o utilizando el transporte público, refleja un ritmo de vida acelerado, hay que decirlo. Sin embargo, la reconceptualización puede ser utilizada para fomentar la actividad física y la participación en el atletismo, destacando cómo la velocidad puede ser parte de la vida cotidiana, en nuestros barrios a partir de las prácticas corporales.
Aportes de ciudad.
El urbanismo es el que decide cómo cuando donde a qué hora en qué momento se generan las relaciones sociales, si observamos el aporte del urbanismo neoliberal (Pérez Sánchez,2024), explicará mucha de las cuestiones que existen hoy en día, como lo es, el acceso al espacio público, situación que estaremos abordando más adelante.
Es sabido que el espacio público hoy en día forma parte de nuestra vida cotidiana, «canchas, albercas, pistas o gimnasios» pueden ser parte de la administración del gobierno, es decir de la gente que transita en un espacio tiempo sobre la labor del servicio público, en un gimnasio adentro de una escuela o de un predio particular; todo forma parte del espacio social en el que vivimos. Nuestra apuesta requiere de esfuerzos colectivos para la utilización de estos espacios… Buscando el mejoramiento de nuestra vida en la labor social que hacemos: Ser entrenadores.
Consideraciones finales
El atletismo dentro de la velocidad y la generación de un deporte social, no solo representa una forma de competencia, sino que también pueden ser un motor para el desarrollo social y urbano. La propuesta de «velociudad» apunta a la reflexión sobre cómo la velocidad puede integrarse en nuestras vidas, promoviendo la salud, la cohesión social y una cultura activa. Así, el atletismo se convierte en una herramienta poderosa para empoderar a las comunidades y mejorar la calidad de vida en las ciudades.