El análisis del rol de la mujer entrenadora y las atletas mexicanas en el contexto deportivo se encuentra en momentos enmarcado dentro de una lucha contra el machismo y el llamado patriarcado, es fundamental para comprender los desafíos que enfrentan las mujeres en el ámbito deportivo en México. El deporte, a menudo, refleja y reproduce las estructuras de poder y las normas de género presentes en la sociedad en general.
1. Mujeres Entrenadoras y atletas:
Las mujeres que buscan destacar como entrenadoras enfrentan barreras significativas debido a estereotipos de género arraigados. La falta de representación en roles de liderazgo y la resistencia a aceptar a mujeres como autoridades más locales en el deporte son desafíos importantes. La brecha salarial (en algunos casos) y de oportunidades entre entrenadores y entrenadoras también reflejan la persistencia del patriarcado en el ámbito deportivo.
Las atletas mexicanas a menudo se ven limitadas por expectativas de género y estereotipos que influyen en su participación y reconocimiento en el deporte. La desigualdad en la financiación y la visibilidad mediática entre atletas masculinos y femeninos contribuye a perpetuar estas desigualdades. Destacar a atletas exitosas y desafiar los estereotipos de género es esencial para romper con estas barreras. Es una realidad visibilizar el acoso que existe por parte de quienes detentan el poder en institutos y en la pista y campo.
2. Caso de Teresa Ixchel:
La lucha por la justicia por parte de la nadadora Teresa Ixchel (#niunaatletamas) destaca la importancia de visibilizar y abordar la violencia de género en el deporte. Su valentía al denunciar situaciones de acoso, discriminación y violencia puede inspirar a otras mujeres a hacer lo mismo y contribuir al cambio cultural necesario para erradicar estas prácticas en lo deportivo y en lo social
4. Violencia Institucional:
La referencia a la violencia institucional en el edificio burocrático sugiere la existencia de obstáculos dentro de las estructuras administrativas que perpetúan la desigualdad de género en el deporte. Es fundamental abordar la discriminación y el machismo arraigado en las instituciones deportivas para lograr un cambio sostenible.
5. Desestructuralización del Pensamiento Hegemónico:
Esto implica desafiar las normas y valores culturales que perpetúan la desigualdad de género. Es evidente que se requiere de un esfuerzo colectivo para cuestionar y transformar las estructuras y prácticas que refuerzan el machismo a la mexicana en el ámbito deportivo y, más ampliamente, en la sociedad.
En la antesala del #8M, es crucial amplificar estas voces y promover discusiones que impulsen cambios significativos hacia la equidad de género en el deporte mexicano y en la sociedad en su conjunto.