No hace mucho, tuve una charla con un cooperativista Uruguayo, quien construyó su vivienda junto con otras personas, y quienes formaron una cooperativa de vivienda para la construcción de sus hogares. Existe pues, esa noción de construir legalmente tu propia casa, sin una intervención directa de vendedores que te pueden dar precios elevados para tener el acceso humano a una vivienda digna; existen visiones diversas al rededor de esta idea, que el debate es amplio, sí, pero la funcionalidad de tener una casa, en estos días, debe ser tan clara para las nuevas generaciones, en las que estamos insertos tod@s.
Lo que permea de todo esto, lo que decanta con esto, es que nosotros como gremio deportivo, podríamos vernos como una cooperativa denominada de «producción social», donde cada una y uno de los que formamos equipos de atletismo, somos parte de un colectivo con un objetivo en común:
- Tener atletas competitivos.
- Llevar a cabo la gestión de la salud de la población.
- Queremos dar un servicio a la sociedad.
- Generar unificación en un barrio.
- Para dar clases y educación.
- Para generar sociedad, tejido social.
- Para tener una remuneración digna.
Todo esto decanta también en que se debe establecer un valor social remunerado con lo material, para seguir avanzando en estos rubros, y que nos desarrollemos como seres humanos en cualquier parte del mundo, porque además, el deporte forma parte de un entramado global. Entendido desde ahí, creo que existe una mayor apertura al mundo a través del deporte y todo lo que se forma al rededor de él como fenómeno social.
Véase por ejemplo: la FIFA, con la copa mundial en Qatar 2022, y todo lo que se produce al rededor de este fenómeno deportivo.
Dentro de toda la gran deuda social que existe con la gente, su gente, a partir del reconocimiento de los derechos humanos (agregaría derechos humanos occidentales) vulnerados, y con esa incomprensión del ser, visto desde nuestro lado, es que se realiza esta competencia. Es decir, el capital; social o no, que se puede generar establece un piso que puede ser visto desde arriba o desde abajo. En otras palabras, pudo haber existido mejores mecanismos de llevar justicia social, que las hasta ahora conocidas al rededor de la copa mundial 2022.
Y su funcionalidad puede ser la de desarrollar mecanismos de colaboración, apoyo, remuneración, y muchos adjetivos que de aquí pueden surgir, justo como el humanismo, el entendimiento más globalizado, y un respeto por ambas partes.
Con el caso del machismo, y sobre la mujer, cabe hacer el señalamiento de que no podemos concebir, a la mujer vista desde ahí, puesto que vulnera realmente el proceso de construcción social el que se trate de inferior tal y como se establece en el actuar mismo de esta sociedad; y esto comparado a la cultura que tenemos en América Latina, quien también sufre de esta ola patriarcal y machista, que se sacude día con día, pero que como cuerpo social, va estableciendo una dirección en llevar sus propias riendas en el mapa global.
Ahora bien, a la hora de construir consensos, es importante saber que todas y todos los que participamos en dicho consenso, debemos respetarnos unos(as) a otros(as); puesto que por ahí comienza o no el punto hacia la construcción social. Una cooperativa lleva parte de eso y parte de objetivos claros emanados de la propia consciencia social que cada persona que se suma a la construcción tiene. Por supuesto que se sufren bajas significativas, ya que la gente que tiene poca consciencia, se olvida de la lucha, y se olvida de que no existe una permanencia, sino que todo cambia, y eso es constante, es decir, no existe nada terminado, como pasa en el entrenamiento, el cambio es una constante, y lo que emana de ahí, es justamente la base de la filosofía del deporte.
Se necesita construcción de consensos, se necesitan manos para construir, se necesita cabeza para tener un objetivo, y que esto permee en otras y otros es una tarea titánica, de urgente necesidad, y que pronto sea realizable. Desde Charla Deportiva se toma una postura, la cual podría ser una coyuntura que ayude a generar visibilidad de nuestros problemas al interior de nuestro deporte. Que la construcción en equipo sea visible desde una perspectiva orgánica. Sin competencia per sé, sino tener una política de comunicación – Política comunicacional estratégica.
